La zona que rodea Le Saint Laurent es sencillamente magnífica, en medio de un oasis de viñedos y haciendo frontera con Provenza, Cévennes y el Luberón – un sitio idílico donde relajarse en comunión con la naturaleza. Sus diez habitaciones decoradas individualmente son cómodas y disponen de cuarto de baño completo, TV, minibar y caja fuerte. En los meses de verano el hotel proporciona hammam y jacuzzi para deleite del visitante. Hay un acogedor salón con sillas confortables, libros de lectura y un magnífico mobiliario. Thierry y Christophe son la guinda del pastel, volcándose para que toda nuestra estancia sea de lo más placentera y ofreciéndonos toda clase de consejos sobre lo que se puede hacer en los alrededores. Excelentes desayunos con variedad de bollos y dulces, fruta, salmón ahumado, yogures, huevos, cereales y toda clase de pan. Cenas siempre y cuando lo comuniquemos con antelación – aunque hay varios restaurantes y bares en el vecindario. Precioso hotel, precioso pueblo (Saint-Laurent-des-Arbres, con iglesia y castillo) y ciudades provenzales cargadas de historia para visitar, como Avignon, Nimes y Arles.