Tirol del Sur, también conocido como Alto Adigio, es la región donde confluyen Austria e Italia.
Con un paisaje variado y rico en belleza natural y delicias culturales y culinarias, es difícil no entusiasmarse con Tirol del Sur. Con sus castillos, iglesias históricas y museos, es un lugar fantástico para descubrir el arte, la historia y la cultura.
La historia de la provincia se remonta a la época romana. Todavía pueden verse vestigios de la antigua Trento en el yacimiento arqueológico del centro de Trento, así como el estilo renacentista que aún se aferra a las fachadas de algunos palacios. Sin embargo, las influencias más importantes se remontan al periodo comprendido entre 1814 y 1918, cuando la región aún pertenecía a Austria. Sólo con el tratado de paz firmado tras la Primera Guerra Mundial, toda la región del Tirol del Sur pasó a formar parte de Italia.
Se podría bromear sobre un problema de identidad, porque los habitantes del Tirol del Sur son más tranquilos que los italianos del sur, pero más abiertos de mente que los alemanes del norte. Ni italianos ni alemanes, un mundo para ellos solos. Un lugar donde el pragmatismo alemán, la pasión italiana y la cultura austriaca del alpinismo se unen para crear una tormenta perfecta de rica cultura e impresionante belleza. Trentino es una provincia principalmente montañosa, rica en ríos, torrentes y numerosos lagos, racimos y cadenas montañosas de singular belleza, dividida en dos por el valle del río Adigio, por lo que sea cual sea la nacionalidad elegida no se puede negar la belleza de la región.
Al oeste se encuentran los glaciares del grupo Adamello-Presanella-Care Alto y el grupo de Brenta. Al este, los grupos de Lagorai, Latemar, las Dolomitas de Fassa y el Pale di S. Martino.
Numerosos valles alpinos se separan del valle del Adigio: el Valsugana, el Vallarsa, el Val di Non, el Val di Sole, el Val di Cembra, Fiemme y Fassa; dentro en cambio el valle Giudicarie y Rendena. Los principales lagos son los de Garda, Caldonazzo, Tovel y Ledro; las aguas termales brotan de manantiales ricos en propiedades terapéuticas. Extensos bosques de coníferas cubren las laderas dolomíticas y amplias mesetas como las de Folgaria, Lavarone y Pino.