El archipiélago de Las Azores está repleto de lugares preciosos para visitar. Desde Santa Graciosa con sus calles antiguas y casas señoriales a Horta, con su famoso puerto deportivo y su Iglesia, pasando por Nossa Senhora do Carmo y São Francisco, con sus bonitos azulejos y sus tallas en madera y pan de oro, sin olvidar la maravillosa Angra do Heroísmo.
Los amantes del deporte, tienen en Azores el destino perfecto para sus vacaciones. Aquí podemos encontrar el Campo de Golf de Batalha, una combinación entre un campo tipo "links” y uno "woodland"; y el Club de Golf de Terceira, uno de los más conocidos de Portugal.
También podrán practicar pesca en Alto Mar (con una profundidad marítima de 300 a 800 metros, a tan sólo dos o tres kilómetros de la costa). Las Azores son un paraíso para la pesca de gran tamaño. Pez Espada, Tiburones, Besugos y Atunes se encuentran en abundancia, preparados para una lucha con los experimentados pescadores.
También la leyenda tiene cabida en esta región. Una supuesta parte de la Atlántida perdida, la hermosa Isla de Flores, junto con la de S. Miguel, constituye parte del margen occidental de las islas. Llegar a Pico es como adentrarse en un mundo en miniatura, construido durante siglos por balleneros, granjeros y pescadores. Es un lugar de grandes contrastes, de colinas con ancestrales volcanes, de uvas e higos dulces, con unas vistas panorámicas encantadoras y tranquilos pueblos situados sobre el mar; un lugar dónde la montaña parece ascender desde el mar hasta tocar el cielo.
S. Miguel posee una magnífica diversidad de contrastes: lagos y campos de gran belleza se mezclan con el ajetreo y el bullicio de la gran ciudad; amplios y tranquilos espacios verdes adornados con flores se unen a museos, iglesias y palacios fabulosamente adornados con magníficos tesoros de arte e historia.
Terceira constituye parte del grupo central de islas. Muchos galeones anclaban aquí, desembarcando cargas especiales provenientes de América. La isla, con su mosaico de verdes campos punteados por las siluetas blancas de las vacas lecheras, con maravillosas pinceladas de colores mezclados con las blancas casas encaladas proporcionan un paisaje absolutamente encantador. Una de las mejores actividades que ofrecen estos parajes maravillosos es la observación de la ballena y del delfín, con más de 25 especies identificadas en la región.
Con sus palacios y fuertes datados en el siglo XVI, la ciudad de Angra do Heroismo ha sido clasificada como Patrimonio Mundial por la UNESCO por su gran belleza e interesante historia. Pero hay muchos otros pueblos encantadores para visitar como Santa Graciosa, llena de calles antiguas y casas señoriales; y Horta, con su famoso puerto deportivo.