Algunos puntos del Algarve están estropeados por el turismo masificado practicado durante décadas. Pero el litoral es grande y lugares como Tavira y Olhão, cerca de la frontera con España, tienen una costa preciosa. Tavira, por ejemplo, es una pequeña joya y posee varios hotelitos pequeños en el centro mismo. Las zonas de Silves, Sagres y Lagos son destinos recomendables también. Los alojamientos con mayor encanto generalmente no se encuentran pegados al mar ya que las zonas más bonitas son las protegidas por el estado. La región de Carrapateira, bastante desconocida, tiene playas magnificas, algunas de ellas desérticas pero, ¡cuidado! El mar es más frío.
En la Sierra de Monchique, el pico más alto del sur, se emplazan encantadores y remotos pueblos rodeados por robles y castaños. En esta zona podrás disfrutar de todas las maravillas de una cálida y hermosa naturaleza.
Embárquese en una exploración cultural de las ciudades del Algarve y descubra la fascinante historia de la región, con la ocupación romana y árabe y la pesca y la agricultura. También encontrará artesanía local en los pueblos y mercados antiguos. Las cestas artesanales de caña y sauce o los hermosos trabajos de cerámica del pueblo de Porches son recuerdos perfectos.
En Faro merece la pena ver el convento de Nossa Senhora da Assunção, de estilo renacentista, o la iglesia de São Francisco, de los siglos XVI y XVIII. En Lagos, debe visitar especialmente São Sebastião, Santa Maria de Misericórdia (siglos XVI-XVIII), Santo António (barroco) y la maravillosa Ermida de São João, de los siglos VIII y IX.
La naturaleza tiene tesoros muy especiales que ofrecer aquí: Una excursión por la sierra de Monchique, al oeste del Algarve, es imprescindible. El monte de Fóia es ideal para pasear en coche, mientras que la Picota se recomienda para hacer senderismo. El Parque Nacional de la Ría Formosa, con sus lagunas y playas, que también son terreno de acampada para cientos de especies de aves en primavera y otoño, es una verdadera maravilla natural y un gran destino para una excursión.
En Algarve tanto en el este como en el oeste hay zonas que no han sido masificadas por el turismo y continúan teniendo la autenticidad de antaño: Sagres, Lagos, Silves y Tavira son perfectas para aquellos que busquen la comodidad de tener la playa y al mismo tiempo lo que ofrece una ciudad con sus restaurantes, tiendas y actividades organizadas.
Pero también podemos escoger ir a un pequeño pueblo y entre los mejores podemos mencionar Fuzeta y Monchique. Este último en la serranía es para aquellos que prefieran un poco más de calma. El interior del Algarve es precioso y tiene una campiña maravillosa. Hemos escogido las mejores casas rurales, villas y hoteles con encanto de Algarve, son para ir en familia, en un viaje romántico o simplemente con amigos. A seguir nuestro guía.
Nota: La mejor época para ir es mayo a julio y septiembre a octubre. Notar que en agosto se llena un poco. Pero los precios bajan exponencialmente en invierno por eso podemos encontrar buenas temperaturas para un baño en marzo, abril y noviembre.