Toscana: viñedos, chianti y obras de arte
Para mucha gente Toscana es la personificación de la Italia romántica: tierra de colinas onduladas, castillos medievales, villas y viñedos, por no mencionar epicentro del Renacimiento. Fue aquí donde la reaparición de las artes prosperó como nunca se había visto antes, y una serie de ciudades toscanas, (Florencia, Siena, Pisa), fueron la fuerza creativa tras ese fenómeno. El resultado es que ningún sitio del mundo puede presumir de tener tantos “patrimonios de la humanidad” como Florencia, lo que tiene mérito en una región de tan sólo 23.000 km2 (poco mayor que Badajoz).
Podemos encontrar ejemplos de cada era y estilo: desde la civilización etrusca (Fiesole, Chiusi, Volterra, Populonia) a monumentos y ruinas romanas; desde arquitectura románica hasta las impresionantes catedrales góticas; y, por supuesto, la excepcional explosión artística del Renacimiento. Florencia ha sabido conservar sus obras maestras y sus realizaciones arquitectónicas durante siglos.
Pero también es conocida por su literatura. Las obras de Dante, uno de los vástagos más famosos de Toscana, así como de Petrarca y Boccaccio, impulsaron un desarrollo intelectual sin par en la época. Por esto y muchas cosas, la ciudad de los Médicis y la región son famosas en el mundo entero.