Bretaña, belleza gala
Misteriosa, áspera e imbuida en una mezcla de secretos celtas y encanto gálico, la región más occidental de Francia es la clase de lugar que un viajero experimentado encontrará estimulante por la plétora de tradiciones y belleza natural que aquí se encuentran. El litoral es impresionante y con sus mil kilómetros de longitud representa un tercio del total francés. Hay más de cuatro mil castillos, mansiones y hogares medievales; también islas misteriosas y bosques en los que perderse. Dada su proximidad al mar, el deporte de la pesca se manifiesta en sus innúmeras variantes.
Sus habitantes son orgullosos e independientes y, aunque ha sido parte de Francia desde el siglo XVI, Bretaña mantiene muchas tradiciones singulares hasta hoy en día, incluyendo su propia lengua, el bretón. Son gente hospitalaria, con una cocina soberbia y muy variada que alardea de poseer el mejor pescado y marisco del país. Un sitio que es una delicia visitar.
Con temperaturas que pueden alcanzar los 30 grados en verano, paisajes indescriptiblemente bellos y aldeas medievales repartidas por todo el territorio, Bretaña está hecha para ser explorada. Cada una de sus provincias tiene algo especial que ver o hacer.