Cluc Hotel Begur

Esta vieja casa colonial que engloba el encantador Cluc Hotel Begur puede que se remonte a 1800, pero su carácter y sensibilidad son totalmente del siglo XXI.
Fue renovada en su totalidad en 2012, respetando al máximo las líneas arquitectónicas del edificio original y, para que la transformación fuera completa, hasta se cambió el nombre de Can Palí a Cluc Hotel Begur.
Se hizo una restauración de la terraza; se añadió una biblioteca para mayor solaz del visitante; y las zonas comunes como las salas de estar fueron enriquecidas. Todas las (12) habitaciones tienen balcón propio y han sido amuebladas con mimo, cariño y una alta dosis de buen gusto – todo para crear el espléndido hotel Begur.
Y Begur es aquí la palabra generalizada pues, además del hotel en sí, tenemos la preciosa aldea y las “muntanyes” circundantes – así como el mar a poca distancia.
Para empezar, la comida es estupenda por lo que se trata de un sitio conde podemos compaginar el peregrinaje con la buena mesa. Begur tuvo sus inicios como población pesquera por lo que tanto el marisco como el pescado son de la máxima calidad.
Culturalmente también es un lugar prolífico, con una serie de museos entre los que destaca el Castillo Gala-Dalí – estamos en territorio Dalí después de todo. Hay ruinas arqueológicas y multitud de iglesias y casas señoriales para impresionar al viajero culto.
O sea que tomando en consideración el ambiente íntimo y familiar del Cluc Begur, el pueblo en sí mismo y las múltiples posibilidades de sitios que explorar en el vecindario, podemos afirmar que éste es un sitio realmente encantador en el que alojarnos.
Nota.- La estancia mínima en la temporada alta (que va del 15 de junio al 15 de septiembre) es de 5 noches.