Follonico

Cuando es el propio dueño que le recibe a su llegada, las posibilidades que la estancia sea agradable aumentan exponencialmente. Fabio y Suzane de origen italiana y holandesa son encantadores, consiguen que cada viajero reciba su pedacito de atención y le llenan de sugerencias para que puedan disfrutar al máximo su estancia. El lugar es una vieja Masia en piedra del siglo XIX que reposa en un bello valle con vistas sobre los viñedos y a la bonita ciudad de Montepulciano. Follonico es un lugar relajante y tranquilo donde se está bien sentado con un buen libro o deambulando a paso lento. La Casa tiene cuatro habitaciones de gran tamaño ( de 25 a 48 m2)) y entrada privada, mas dos anexos (16m2) que comparten terraza con Jacuzzi. La decoración tiene ingenio, encontramos un vestido antiguo colgado, una máquina de escribir en una mesilla, un viejo sombrero, cada una de las piezas con su propia historia. Aunque parezca pintoresco y algo eclético el resultado es fantástico. Las habitaciones resultan extremamente afables y confortables, con ropa de cama y toallas de buenísima calidad, colchones excelentes , wifi , aire acondicionado, grande ducha imitando el agua de lluvia entre otros caprichos . Los desayunos son generosos y producidos con productos locales y son servidos en una gran sala luminosa junto a la cocina. El ambiente es tan relajado que acaban todos los comensales hablando entre ellos. Follonico tiene muchísima personalidad, talvez no sea apropiado para personas que prefieren una decoración contemporánea, a nosotros nos encanta. La piscina sobretodo es extremamente agradable.
No sirven comidas pero la oferta es grande y buena a unos meros de 10km. El hotel acepta niños a partir de los 14 años.