Villa San Michele

Esta preciosa Villa parece estar cosida a la ladera de una montaña y tiene vistas al mar desde todos los ángulos.
Y no hay mejor forma de hospedarse en la Costa Amalfitana que pudiendo decir que hemos estado encaramados a 100 metros sobre ella – o que hemos bajado desde nuestro hotel al mar por una senda privada que lleva hasta la preciosa playita en la que la familia Dipino han colocado hamacas y unos cuantos parasoles frente al fragor del Mediterráneo.
Las habitaciones del hotel están todas orientadas al mar y tienen balcones (menos una) con vistas de quitar la respiración. La familia ha realizado una magnífica labor con Villa San Michele y, si consideramos que los precios son más que razonables, ésta es una soberbia elección para disfrutar de unas vacaciones relajadas en un espectacular rincón del sur de Italia.
El chef Giuseppe ha hecho una magnífica labor en la cocina, utilizando recetas locales con nombres propios en el caso de la pasta como “scialatielli” y “crespolini” – todos hechos a mano en las instalaciones de San Michele. Vinos de la tierra y pescado fresco vienen seguidos por postres de nuevo “home made” y coronados por un toque de limoncello – un licor típico italiano.