Hotel San Anselmo

El plácido y elegante hotel Sant’Anselmo está escondido y a salvo del caos y ruído de la ciudad, en la tranquila zona residencial de chalets y residencias diplomáticas de una de las más bellas de las siete colinas de Roma: el monte Aventino. Uno está a quince minutos andando del Circo Máximo, con vistas a través de los montes del Palatino y los audaces arcos de los palacios de los emperadores. Un hotel como éste es algo difícil de encontrar en una ciudad como Roma: céntrico y sin embargo situado en medio de lo que pudiera parecer como un pueblo tranquilo del siglo XIX lleno de casas aristocráticas.
Roma puede ser exigente y agotadora y a veces conviene tener un San Anselmo adonde volver – un antídoto contra esta Ciudad Eterna – con su jardín y su patio, con mesas, sillas y sofás escondidos aquí y allá. Un sitio en el que relajarse tomando un capuccino antes de ir a ver unos Miguel Ángel o recuperar fuerzas para luego ir a darse una buena cena en Trastevere, a dos minutos andando. Testaccio es una zona tradicional de Roma, algo escondida del turismo habitual – aunque céntrica – en donde podemos encontrar pizzerías de antes de la guerra y uno de los mejores mercados de la ciudad. Éste es uno de los pocos sitios fuera del bullicio y ajetreo ciudadano que quedan en Roma, donde se puede pasar bien y gozar de la vida. El hotel es esencialmente una enorme villa privada con treinta habitaciones que, sin ser demasiado grande, está magníficamente decorado con temas que no retrotraen al periodo Liberty cuando el hotel fue construido. Los colores cálidos de tonos bronceados y la multitud de sillones están pidiendo que nos relajemos y leamos un libro. Si lo que busca es un sitio en Roma algo más tranquilo de lo normal; un sitio donde no tenga que sufrir la presión de estar justo en el centro, pero estar al lado – pues este hotel situado en el corazón de una zona muy verde y residencial es el ideal. Ofrece diferentes formas de disfrutar de la ciudad, sin tener que alojarse en esos lugares despersonalizados cerca del estación de trenes de Termini.
Como una razón más para hacer una escapada, si se hospeda siete noches la siguiente es cortesía del hotel. Durante la época baja, el hotel le invita a comer en el restaurante con un menú fijo. Esto es gratis si se queda cuatro noches o más – aunque no es compatible con la noche gratuita anterior.