Pensão Favorita

El concepto de este pequeño hotel muy coqueto llamado Pensão Favorita está inspirado en el estilo de vida de Oporto.

Se trata de un establecimiento desde cuyas habitaciones pueden los huéspedes descubrir el lado histórico de la capital norteña, así como disfrutar de la cultura “underground” de la ciudad y que sirve para confrontar la nostalgia y la naturaleza con la modernidad.

La vieja casona se convierte en el símbolo de la vida moderna a través de una más que correcta interpretación del diseño. Está situada en una importante calle comercial portuense en el corazón de la vida cultural de la ciudad y suele participar en la apertura de diversas exhibiciones de la vecindad – incluso exponiendo obras en los espacios comunes del hotel.

El ocio es claramente también parte del concepto de la forma de vivir en Favorita. La sala de estar es una mezcla de muebles antiguos y modernos que nos permite en un momento dado aislarnos en un rincón para leer un libro o probar uno de los productos portugueses que están en display en la librería.

Todas las habitaciones disponen de baño privado, vestidor y escritorio. Las habitaciones dobles son perfectas para disfrutar de una pausa entre los paseos por Oporto, capital del norte de Portugal. Se pueden reservar suites para una, dos, tres o incluso cuatro personas. Y para las estancias de mayor duración, tenemos la cocina en un rincón y una amplia mesa que es el centro del espacio adyacente. Las suites han sido pensadas para hospedajes de una semana de duración en la que los huéspedes se mantienen independientes – si bien asistidos por el amable personal que maneja el hotel. Sotão (curiosamente, “buhardilla” en portugués) es una habitación bajo el tejado que acoge a un máximo de tres personas y tiene una magnífica vista del jardín – donde los visitantes pueden disfrutar del sol mientras comen en la terraza del restaurante. Aparte de Sotão, Favorita consta de 6 habitaciones más en la casa y 5 en el jardín. Cuatro son dobles con vestidor y una dispone de terraza privada La transformación del edificio corrió a cargo del arquitecto Nuno Sottomayor quien siguió paso a paso la transformación del mismo. El diseño de interiores lo realizó en colaboración con el diseñador francés Sam Baron y los dueños del establecimiento Ema Xavier y Filipe Maia.