Bissantica

Entrar a Bissantica es como abrir una puerta al pasado. En el centro del tranquilo pueblo de Lunamatrona, esta casa histórica restaurada con materiales sostenibles conserva su alma original y te ofrece todo el confort necesario para una estancia especial.

Ideal para dos, tres o hasta cuatro personas, cuenta con dos habitaciones dobles, cada una con baño privado, una sala de estar acogedora con chimenea y una cocina completamente equipada donde apetece quedarse. Fuera, un patio con mesa, sombra y flores te invita a desayunos largos o cenas bajo las estrellas.

Cada rincón ha sido cuidado con esmero: piedra antigua, detalles artesanales, muebles escogidos con buen gusto. Todo respira autenticidad y calma. El desván superior no es accesible, pero todo el resto de la casa es exclusivamente para ti.

Stefania, la anfitriona, te recibe con cercanía y delicadeza. Aparcar es fácil (hay zona gratuita cerca), y desde aquí puedes explorar la Cerdeña más genuina: yacimientos nurágicos, colinas de la Marmilla, queserías, bodegas familiares y talleres artesanos.

En Bissantica no hay ruido, ni prisa, ni vistas de postal: hay autenticidad. El murmullo del viento, el calor de la piedra, la pausa del tiempo. Si buscas vivir Cerdeña desde dentro, este es tu sitio. Cuando te marches, lo harás más ligero… y con el deseo firme de regresar.