Ibiza (Eivissa), se puede decir que está dividida en dos: una parte a nivel del mar, en la que se ubican el puerto y los pescadores, y la parte alta o Dalt Vila, lejos del alcance de los piratas, que durante siglos la asediaron. Es aquí dónde está enclavada, desde el siglo XIV, la Torre del Canónigo: al lado de la Catedral y dominando desde sus aposentos la ciudad y el Mediterráneo. El alojamiento tiene ocho apartamentos, dos de ellos la suite y junior suite tienen una terraza con jacuzi exterior. Totalmente equipados – con una sala y una pequeña cocina pueden albergar entre dos y cuatro personas. Hay salones comunes, y un bar en el que se sirven los desayunos. La decoración es una mezcla explosiva de sobriedad y diversión. Las velas dominan el ambiente de noche. El sitio es tranquilo, ya que sólo los residentes pueden acceder a esta zona cerrada, y el centro de la villa está a dos pasos. Este apart-hotel esta abierto desde Semana Santa hasta fines de Octubre. A quien no le guste las cuestas mejor reservar otro local.