Companhia das Culturas

Veinte hectáreas de pino, alcornoque, algarrobo
y olivo – más un jardín biológico que nos da una pista inmediata de a qué se
dedica la Companhia das Culturas. Se trata de la naturaleza, agricultura
ecológica y de encontrarnos inmersos entre cosas que crecen.
En pocas palabras, los huéspedes que quieran
participar en una serie de actividades agrícolas pueden hacerlo. Todo esto en
la parte sudeste del Algarve – en São Bartolomeu, una pequeña aldea acurrucada
entre el rio Guadiana y pantanales salados.
Puede que no se trate de su idea de unas típicas
vacaciones en el Algarve, dadas sus credenciales ecológicas – nada de cemento,
comida rápida o grandes superficies mercadológicas. Pero aun así, la bahía de
Monte Gordo es una de las zonas menos comerciales del Algarve aunque si presume
de playas de agua templada (el frio Atlántico se funde con el Mediterráneo
elevando la temperatura del agua) que están a tan solo kilómetro y medio. Por
otro lado, las colinas que lo circundan son una invitación para darse largos y
relajados paseos “lejos del mundanal ruido”.
El sitio ideal para la relajación, la lectura y
el arte de la conversación – aquí, por ejemplo, no hay TV – con el Algarve de
antaño a nuestros pies. Pedro Ressano Garcia, arquitecto de profesión, ha realizado
un trabajo fantástico conservando el alma de la Companhia das
Culturas.
No hay televisión, pero si naturaleza en abundancia.