¿Qué persigue un viajero experimentado cuando busca un alojamiento urbano sobresaliente? Seguro que por ejemplo: buena localización, fantásticos huéspedes, gran relación calidad/precio, un gusto excelente para la decoración, además de un poco de “je ne sais quoi” que lo haga especial. El Mittendrin es uno de esos encantadores hoteles berlineses que puede presumir de contar con todo lo mencionado arriba (y más todavía). Por ello no sorprende que sea considerado uno de los mejores hoteles boutique de Berlín dentro de su rango de precios.

Sabine Knoll, una actriz, es su dueña y gerente, y su fantástico trabajo en el Mittendrin hace pensar que con toda seguridad ha tenido que interpretar muchos papeles de anfitriona en su carrera. Es muy amable, natural y estará encantada de ayudarte, por lo que parecerá que te estás alojando en casa de un amigo más que en un hotel.

Su nombre, Mittendrin, significa “en el medio” en alemán, y le va que ni pintado. Este bonito alojamiento está situado para satisfacer las inquietudes de todos sus huéspedes a tiro de piedra: ya busques una escapada cultural, ir de compras, degustar la comida local o simplemente deambular por las calles del centro de Berlín, podrás hacerlo con tan solo un agradable paseo. Como hemos dicho, está en medio de todo.

Y después de un día visitando esta interesante ciudad, es bueno saber que vas a volver a una de sus cuatro creativas habitaciones, cada una de ellas decorada con tonos cálidos y muebles con gran estilo, y cada una con personalidad propia. Sus nombres indican el tipo de estilo que representan. Tenemos la Romantic, la Moderna, la Classico y la Mediterrano.

Para hacerlo aún más dinámico, una artista local, Petra Pawlofsky, ha convertido el Mittendrin en una galería de arte que cambia cada cierto tiempo. No te lo puedes perder.