Al Barosse le gusta pensar de sí mismo como una casa diferente en un sitio diferente. Y en nuestra opinión tiene razón.
Se encuentra en la preciosa aldea de Barós, a tan solo 2 kilómetros de Jaca (Huesca) y la famosa e imponente Peña Oroel. Se trata de una casa robusta, construida en piedra, hierro forjado y madera.
Son materiales tradicionales que han sido manipulados de una forma innovadora y a los que hay que añadir un jardín, terraza, sauna, jacuzzi – y una acogedora chimenea. Un conjunto que convierten a este alojamiento en un sitio delicioso para quedarse, tanto en verano como en invierno.
Gracias a Dios esta magnífica casa ha sido rescatada del más absoluto deterioro por José y Gustavo quienes no solo dieron su apellido a este hotel de autor si no que lo convirtieron en un lugar entrañable que deja huella en aquellos que lo visitan. Se trata de seis habitaciones individualizadas con gran estilo y un sinnúmero de pequeños detalles.
Una estancia inolvidable en un lugar muy especial cerca de los Pirineos.