A pesar de lo transitado de
la zona, muy pocos se han enterado de que en pleno Paseo de Gracia, frente a la
Casa Batlló y la Casa Ametller, acaba de abrir sus puertas un nuevo hotel
boutique. ¿Cómo es posible? En parte, es gracias a la experiencia de discreción
y tranquilidad que Margot House promete a sus huéspedes.
Sus vistas inmejorables
hacen impensable que este lugar se mantenga oculto al exterior, pero sin duda
la clave para conseguirlo es su filosofía: ser un hotel que no parece un hotel.
De hecho, Margot House prefiere distinguirse por hacerte sentir como en casa
gracias al trato cercano que permiten sus 9 habitaciones, todas decoradas con
un estilo único.
Pocos invitados compartiendo
la misma experiencia a la vez son la clave para conseguir
un servicio exclusivo y personalizado durante las 24 horas del día sin
renunciar a la privacidad que buscan los huéspedes de Margot. Y es que lo que
es posible en casa, también lo es aquí: desde ofrecer bicis hasta vinos o
comida cuando la mayoría de cocinas y bares están cerrados.
Por otro lado, el
interiorismo del establecimiento conjuga exquisitez y sobriedad. Se basa en la
madera de roble y el cemento, y también prioriza reconocidas marcas locales
para aprovechar la ubicación excepcional de Margot House.
Sin duda, representa una
forma distinta de entender la Ciudad Condal. Porque en eso consiste Margot: que
te sientas como en casa en Barcelona.