Bellamare

Encalada en uno de los exuberantes montes del noroeste de Tenerife, rodeada de vegetación y totalmente alejada del turismo de masas se encuentra esta encantadora villa de alquiler exclusivo.

Espaciosa y luminosa, esta vivienda tiene todo lo que necesita para recargar su energía y liberar su mente. Está pensada para cuatro personas y cuenta con dos dormitorios con camas individuales (90x200). Los baños son muy amplios y cuentan con secadores de pelo. Cada habitación está en un extremo de la casa; una, con grandes ventanas e increíbles vistas, está orientada hacia el mar. La otra conduce a la terraza de piedra natural; de la cama hasta el chapuzón matutino en la piscina hay sólo un par de pasos.

La cocina, el comedor y la sala de estar comparten un solo espacio conjunto con techos altos y una estructura original, de vigas que se abren como un abanico de un lado a otro. La cocina está completamente equipada con placa de inducción, horno, nevera, microondas, tostadora, batidora, cafetera… La decoración destaca por la madera y los tonos blancos con un estilo sencillo, pero con pequeños detalles de buen gusto.

Al salir de la casa podrá respirar los aromas más puros rodeado de cactus, palmeras y otras plantas y flores que llenan el precioso jardín. Este es lugar más agradable de la casa, el jardín y el paisaje exterior repleto de plantas, con increíbles vistas hacia el mar y el Teide (el tercer volcán más alto del planeta). El jardín cuenta además con sauna y una zona de comedor exterior con techo y barbacoa. La inmensa piscina está rodeada de piedras naturales y cuando el agua llega hasta el borde, comienza a desbordarse en un canal creando un agradable murmullo.

La casa se encuentra en Icod de los Vinos, un pueblo frente al mar con estrechas calles empedradas, ermitas y las típicas casas canarias que dan a esta ciudad un encanto arquitectónico muy especial. Es muy conocida también su tradición vinícola y su drago milenario (una especie arbórea con más de 800 años). Este pueblo también cuenta con un agradable casco histórico con edificios de los siglos XVI y XVII. Y a parte de esta zona hay mucho más por explorar. La zona norte y sur de Tenerife están muy diferenciadas; la primera se caracteriza por un paisaje más tropical y frondoso con playas de arena negra, y en el sur el clima es más caluroso y seco.

Ir de excursión al asombroso Parque Rural de Anaga, visitar la playa de arena volcánica de El Bollullo, el parque Nacional del Teide o comer platos típicos en los “guachinches”, son solo algunas de las actividades que puede hacer en Tenerife. ¿A qué espera para visitarlo?