Elia Hotel & Spa

Elia Hotel & Spa se encuentra inmerso en un impresionante paisaje rodeado de multitud de plantas de colores, árboles frutales y arbustos exuberantes. Podríamos llegar a pensar que nos encontramos en algún lugar del trópico y no en un escondido rincón al oeste de Creta.
A 5 minutos en coche de la costa mediterránea, esta antigua casa de labranza fue históricamente un refugio donde los locales se escondieron durante la 2ª Guerra Mundial de los invasores de la isla. George, el dueño, fue el afortunado heredero de esta propiedad de entre los quince nietos del famoso abuelo del mismo nombre – un importante protagonista en la historia del país y de su libertad: George Digridis.
El Digridis actual es un cirujano plástico con gran pasión por el detalle y la estética, que ha optado por rescatar esta bella casa del abandono en que se encontraba y ofrecerla al visitante entendido. Los jardines son deslumbrantes gracias a todo tipo de árboles y plantas tropicales que ha ido plantando – todos alrededor de una vieja morera que proporciona una acogedora sombra a la terraza y un alcornoque de 1.500 años que recibe a los huéspedes a la entrada.
Los cuartos que antaño sirvieron como naves de almacenamiento, han sido convertidos en nueve habitaciones con artilugios originales de la antigua granja. Están divididas en cuatro categorías que van desde las más sencillas hasta la elegante Suite Elia donde dormía el abuelo de George. Todas disponen de cómodas camas de madera con colchones de lujo – algunas con románticos doseles – cuartos de baño ensuite, aire acondicionado, televisor y minibar.
Los deliciosos desayunos son de tipo bufé con tortas caseras, tartas y cereales. Los almuerzos son informales, con ensaladas ligeras y tentempiés servidos a la hora que queramos. También preparan picnics. Las cenas constan de un menú de tres platos y se sirve en la terraza con unas vistas gloriosas del mar, el pueblo de Kolimbari y las puestas de sol al oeste