La Quinta Roja

Una histórica casa señorial en Garachico, Tenerife. Este pequeño y exquisito hotel posee historia y calidad en igual medida. Datado originalmente del s.XVI -cuando fue construido tras una donación real realizada por Rey Carlos II-, es indudablemente uno de los ejemplos más requintados de arquitectura barroca en Tenerife. En octubre de 1709, las Hermanas de la Orden de la Inmaculada Concepción se refugiaron aquí durante cuarenta años, una vez que su convento estaba siendo rehabilitado tras ser destruido por la erupción del Teide. Aunque mucho ha cambiado desde entonces, las paredes originales y vigas de madera en los techos aún permanecen y, para el resto, las búsquedas celestiales han dado lugar a pequeños placeres diabólicos. Las amplias habitaciones, con el suelo de madera, están amuebladas de forma muy confortable, construidas alrededor de un patio de vegetación exuberante y una bonita fuente, conforme manda la mejor tradición de la isla. La Quinta Roja proporciona muchos rinconcitos pequeños y aislados en los que disfrutar de una relajante y acogedora atmósfera. Los amantes de golf tendrán una razón adicional para disfrutar La Quinta Roja, ya que ofrece descuentos especiales y traslados gratuitos hasta el campo de golf más cercano. Aunque no tiene piscina, los huéspedes podrán tomar un baño en las piscinas de piedra volcánica junto a la Quinta. Para los visitantes menos activos, el coqueto pueblo de Garachico, con sus pequeñas plazas históricas y variados restaurantes, está también muy cerca y merece la pena explorarlo.