El Hôtel Recamier es un precioso establecimiento oculto tras los árboles de Saint-Germain-des-Prés, que casi pasa desapercibido para el viandante distraído. La discreción está a la orden del día. Su reciente renovación, bajo las expertas manos de Jean Louis Denoit, ha hecho maravillas y todo el edificio posee ahora una decoración del siglo XX que se adapta a la perfección a los tiempos que vivimos. Cada una de las 24 habitaciones es única y cada planta del edificio tiene un tema de color y un busto de Madame de Recamier –una celebridad local del siglo XIX – de donde recibe el nombre el hotel. Estamos en la cotizadísima Rive Gauche (margen izquierda) del Sena, por lo que las habitaciones no son demasiado amplias – ni tampoco las áreas comunes. Pero la sensación de hogar prevalece – y un hogar bastante lujoso, por cierto. La situación, en la Place Saint Sulpice y con la Torre Eiffel de fondo, no podía ser mejor. Muchas de las habitaciones tienen vistas a la plaza y la fuente y cualquiera que haya planeado una breve visita a la ciudad va a estar encantado con lo conveniente que resulta el Recamier – con el metro, restaurantes y jardines justo al lado.