Hotel Rural Biniarroca

La segunda isla en tamaño de las Baleares, Menorca ha sabido preservar su excepcional patrimonio alejado del turismo de masa, manteniéndose como un lugar tranquilo de inusual belleza mediterránea. Ninguno se sus alojamientos consigue agrupar todas estas características mejor que esta bonita finca del s.XVI, que lleva el nombre de Biniarroca Hotel Rural.
Debemos agradecer esto a Sheelagh y Lindsay, dos artistas que adquirieron la casa hace algunos años, la renovaron y ampliaron dotándola de su propia impronta y estilo. La calidad de esta pequeña joya es obvia en cuanto el visitante descubre sus buganvillas cubriendo las paredes y los arcos de piedra caliza que nos conducen hacia el patio interior; todo con una gran meticulosidad y esmero.
En el interior únicamente se han utilizado materiales de calidad, en gran parte procedentes de anticuarios de Mahón. A lo largo de la casa encontramos encantadores rincones y agradables sorpresas: desde herencias familiares a piezas de cerámica o fantásticas flores recién cortadas en el jardín. Las habitaciones muestran una gran variedad en su decoración –estilo Edwardian inglés, rústico mediterráneo e italiano-, pero todas ellas mantienen el común denominador de la alta calidad y el confort propios del s.XXI., como el aire acondicionado y la calefacción.
Aconsejado para todos aquéllos que deseen recargar sus baterías en un lugar impregnado de estilo.