Emplazada en un bonito valle encontramos esta tradicional casona rural, del siglo XIX, rodeada de imponentes alcornoques y del típico paisaje rural alentejano. Cercana a la protegida Costa Vicentina y a los acogedores pueblecitos de Cercal y Vila Nova de Mil Fontes, la Heredade da Matinha está compuesta por cuatro habitaciones, todas ellas muy amplias, con suelos de pizarra y decoración funcional, incluyendo además algunas de las pinturas de Alfredo, propietario que de hecho es a la vez un interesante pintor -sus cuadros adornan otras estancias de la casa-, al tiempo que un cocinero excelente. Por consiguiente, no es ninguna sorpresa que uno de los momentos culminantes de una estancia aquí sea disfrutar del desayuno en la gran mesa de la cocina o de una cena gourmet a base de las verduras que crecen en la propia huerta, pan casero y queso -sin olvidar los vinos locales-, lo que tendrá como resultado, sin duda, una excelente mezcla. Heredade de Matinha no tiene televisión pero sí cuenta con la posibilidad de conectarse a internet y enviar e-mails si lo solicita. Un lugar que realmente merece la pena conocer por su sosiego, tranquilidad y su mezcla de lo tradicional con lo contemporáneo.
Unhotel muy comodo y agradable, campo muy natural ,simpatico personal.
Habitacion premium super comoda ,cama ducha y ropa estupendo
acertada decoracion creativa rincones muy coseguidos.
El jardin muy bien cocebido muy natural, el camino un poco largo sin asfaltar .