Castello di Fonterutoli

A tan sólo 13 kms de Siena y en las colinas del Chianti más tradicional, está la aldea de Fonterutoli donde la familia Mazzei, dueña del Castillo de Fonterutoli desde 1435, tiene cuatro muy históricos apartamentos. El tiempo se ha detenido aquí y tanto estas propiedades tan especiales como la familia en si se han quedado firmemente anclados en la tradicional forma de vida toscana.
Tal vez mejor conocidos como vinicultores (han perfeccionado el arte durante 24 generaciones), los Mazzei son una institución local. Algunas personas buscan sitios de moda o de alta tecnología y diremos de entrada que nada de eso es Fonterutoli. Lo que si tenemos es un magnífico sitio para la familia – la mayor parte de la aldea está cerrada al tráfico y los cuatro apartamentos comparten una piscina situada al borde del pueblo con unas vistas para morirse del valle con olivares y campos de espliego en verano.
La ubicación rural, la calma y silencio, la total simplicidad y el encanto del lugar lo convierten en el ideal para una escapada romántica. Sumergidos en el verde, lejos de preocupaciones y distracciones, sólo hay una cosa que hacer y es relajarse. Hay un bosque que rodea el poblado por el que uno se puede pasear – o bien visitar Siena que está a 15 minutos en coche. Podemos optar por hacer un picnic entre los olivos, almorzar en el vecino San Gimignano, escalar a la cúpula de la catedral de Florencia (a una hora de distancia) o decidirse por degustar los méritos del Chianti Classico en su ambiente natural. ¿Y qué hay de los apartamentos? La tradición permanece aquí también – no hay sofisticación pero tampoco vamos de camping. Son casas de campo rústicas, sobrias, honestas y cómodas. Techos de viga, suelos de terracota, mobiliario antiguo. Los apartamentos tienen grandes dosis de carácter y personalidad. Pueden ser alquilados por periodos de dos días o más (tres o más si el periodo incluye un sábado). Para estancias de más de una semana existen tarifas especiales.