Herdade da Cortesia

Un nutrido grupo de amigos – tal vez remeros internacionales como Luis Ahrens Teixeira – utilizan regularmente el lago Maranhão en el corazón del Alentejo para remar y entrenarse.
El sitio cautiva inmediatamente la imaginación y estos amigos llegaron rápidamente a la conclusión de que era el sitio perfecto para un hotel rural. Había motivos en abundancia: belleza natural, paz, lago, alcornoques, cielo despejado – de todo. Se pusieron manos a la obra y crearon su versión particular del paraíso.
Se trataba de una obra hecha con cariño, donde la prioridad arquitectónica no solo era introducir en el paisaje alentejano un hotel moderno, cómodo y abierto, sino también que respetase la política medioambiental sobre energía sostenible del establecimiento. No importó que estos amigos no tuvieran experiencia previa en hostelería – tenían la pasión y una visión clara de lo que querían.
Y aquí tenemos el espectacular resultado: una relación simbiótica entre un interior y un exterior bucólicos y ultra modernos, donde los espacios exteriores se combinan sin fisuras con el confortable interior.
Un sitio así es algo inesperado y un soplo de aire fresco en esta región del Alentejo, más conocida por sus simples viviendas rurales. Aquí, la belleza pastoral va de la mano de un diseño y estilo súper avanzados en el que todo tiene una razón de ser.
Hasta las azoteas de las habitaciones se desdoblan como zonas de descanso y relajación. ¿Algún otro detalle interesante? La vista despejada de 180º desde el restaurante y la piscina “infinity”.
Mientras que las actividades – al aire libre y acuáticas – están a la orden del día, las oportunidades de hacer turismo son altamente recomendadas – como el mundialmente famoso acaballadero de sementales de Alter do Chão, el histórico pueblo de Avis o el fascinante acuario de agua dulce y museo de Mora.