De todos los preciosos canales – y los hay en cantidad – el Keizesgracht es sin duda el más impresionante y mejor situado. Tiene ese aire del siglo XVII, está cerca de los museos y es un magnífico medio de conocer Ámsterdam. ¿Adivine dónde está situado The Toren Hotel? Justo al borde del agua – y es tan extravagante y lleno de ambiente como el mismísimo canal Keizersgracht. Decimos extravagante porque hay algo de teátrico en el Toren. Sólo hay que fijarse en la decoración que algunos consideran exagerada, con los candelabros, las gruesas alfombras y un mobiliario de estilo barroco. Tiene un total de 38 habitaciones individualmente decoradas que reflejan este ambiente. Además de la situación y la decoración, el otro as en la manga es el magnífico servicio. Nada es demasiado para el cliente. Ahí están el impecable servicio de habitaciones y un conserje que nos conseguirá entradas para cualquier cosa que esté sucediendo en Ámsterdam. El Toren está repartido en dos edificios muy próximos entre sí, sin que a ninguno le falte nada en cuanto a clase y calidad.