São Miguel es la mayor isla de las Azores y es famosa por sus impresionantes lagos gemelos, uno azul y otro verde, Santa María es isla de playas de arena, grutas, impresionantes acantilados y fortalezas. De hecho, S. Miguel cuenta con lagos y paisajes de gran belleza, junto con el bullicio de una gran ciudad, junto con amplios y tranquilos espacios verdes adornados con flores.
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El asentamiento en São Miguel comenzó en 1444, después de que el príncipe Enrique el Navegante introdujera el ganado en la isla. A los primeros habitantes, procedentes de las provincias portuguesas de Estremadura, el Alto Alentejo y el Algarve, se unieron más tarde madeirenses, judíos, moros y posiblemente franceses (una tradición que recuerda el nombre de la parroquia de Bretanha - Bretaña).La exportación de naranjas a Inglaterra trajo a São Miguel una gran prosperidad a finales del siglo XVIII. Sin embargo, los naranjos fueron destruidos por una plaga a partir de 1860, pero la introducción de nuevos cultivos -tabaco, té, lino, achicoria, remolacha y piñas- contribuyó a garantizar la supervivencia económica. Con el paso de los años, a estos cultivos se sumaron varias industrias y un crecimiento de la pesca y la ganadería. Hoy en día, São Miguel es uno de los centros políticos y administrativos de la Región, y una isla con una economía relativamente diversificada que está experimentando un marcado progreso.
Si quiere explorar la vida cultural de Sao Miguel, hay museos, iglesias y palacios adornados con tesoros de arte e historia.
Para los más deportistas, les esperan el golf, las rutas de senderismo y ciclismo y la equitación.
Como ya ha visto, Sao Miguel es un paraíso tanto para los amantes de la naturaleza como para los adictos a la acción.
