Como es típico de las regiones norteñas de Portugal, la gastronomía del Douro es sencilla y suculenta. Un famoso plato que bien refleja esto son las Tripas à moda do Porto – un plato popular cocinado con ternera y tripas de pollo, jamón ahumado, frijoles secos, cebollas, salchicha de carne de cerdo ahumada, hierbas y especias. Una sabrosa comida después de la cual necesitará una merecida siesta.
Otros platos con los que deleitarse son el cabrito y el cordero lechal, tanto estofados, o ensopado, como marinados en especias y posteriormente, cocidos. También hay que mencionar las Francesinhas, un plato que seguro no entrará en ninguna dieta que se precie: se trata de un sándwich de jamón, queso, salchicha, filete de ternera y huevo frito, recubierto de queso fundido y servido en un plato hondo lleno de salsa. También son muy habituales las sopas, al igual que en el resto de Portugal, hechas de muchos ingredientes diferentes.
Respecto a los postres, la repostería en esta zona es fantástica. La tradición monacala la hora de elaborar los dulces es muy evidente. Hay que destacar las Natas, pasteles de crema parecidos a los famosos Pastéis de Belem, y el Pão de ló, unos bizcochos esponjosos.
Para acompañar la comida, recomendamos un buen Vinho do Douro, un tinto con mucho cuerpo. Hay inmensas viñas en las laderas, entre Pinhão y Alijó, en el valle del Alto Douro.
De norte a sur, a lo largo y alto del valle del Río Douro, se produce el delicioso Vinho do Porto, ideal para la hora del aperitivo o al atardecer.