Especialmente en el suroeste, que es menos turístico, se pueden encontrar algunos rincones escondidos y hermosos. Manosque, por ejemplo, es perfecto para hacer una excursión. El pueblo está situado en una colina rodeada de olivares. Los conocidos campos de lavanda también están cerca. El centro medieval de la ciudad, con sus bonitas casas e impresionantes monumentos, invita a explorarla. 

Las gargantas del Verdon, también conocidas como el Gran Cañón del Verdon, merecen una visita. El agua azul turquesa fluye por el cañón de 21 km de largo. Hay rutas de senderismo únicas alrededor del desfiladero.

¿O te apetece más un bonito hotel con encanto cerca de las gargantas del Verdon, en las colinas de la Provenza, no muy lejos de los campos de lavanda de la región?

Otra atracción es el Parque Nacional del Mercantour, al norte de la provincia de Alpes de Alta Provenza. Se extiende a lo largo de la frontera con Italia y ofrece multitud de lagos y montañas. Su cercanía tanto a los Alpes como al mar Mediterráneo garantiza una diversidad especial de flora y fauna. El parque nacional es apto tanto para paseos tranquilos como para excursionistas experimentados.

La región de Alpes de Alta Provenza combina una gran variedad de especialidades regionales. Por una parte, están influenciadas por los Alpes; por ejemplo, hay una selección de platos de cordero, destacando el llamado cordero de Sisteron. Es famoso por su carne tierna y un punto dulce. Sin embargo, en los platos también se detecta una fuerte influencia mediterránea: El aceite de oliva, las hierbas de Provenza, famosas en todo el mundo, o la miel de lavanda se utilizan para perfeccionar los platos.