El Palacio Blanco indica que cualquier estancia aquí es un “lujo asequible” y eso nos lo define. Se trata de un lugar en el que no puede uno hospedarse sin establecer una estupenda relación con los dueños – Nick y Leslie. Este palacio del siglo XVIII, completamente renovado, dispone de 8 habitaciones en-suite que son de primera en cuanto a calidad. Hay una sutil combinación del diseño moderno y lo tradicional, sin descuidar la tecnología: WiFi, televisores planos e incluso bases para el I-pod. Camas voluptuosas, duchas de lujo, albornoces de “waffle cotton”. Estamos en Vélez-Málaga, en el corazón de Andalucía, y en un edificio de esta alcurnia no puede faltar un patio con fuente incluida. Todas las habitaciones dan a é, transmitiendo esa sensación hipnótica de paz del agua que mana de sus surtidores. Hay una magnífica azotea con piscina incluida para aquellos que busquen ese tipo de entretenimiento – incluye spa y terraza para tomar el sol. La vista de Vélez y alrededores es sencillamente impresionante. Todo el lugar rezuma autenticidad y Vélez-Málaga es un pueblo encantador, español por los cuatro costados y sin un exceso de turistas como cabría de esperar. Hay buenos bares y restaurante – y magníficas playas a unos diez minutos en coche. Hay cantidad de “pueblos blancos” para explorar en esta zona al sur del país, así como infinidad de cosas que ver y que hacer.