El majestuoso Hotel Real, de arquitectura neoclásica, no estaría fuera de lugar en los bulevares de Cannes o Niza. Soberbiamente emplazado sobre el maravilloso puerto de Santander, disfruta de una localización fascinante. Desde su inauguración, en 1917, el Hotel Real ha sido un destacado punto de referencia, convirtiéndose en un prototipo del lujo clásico.
Resaltar, en primer lugar, la elegancia y el requinte, rasgos predominantes de la restauración -recientemente finalizada-, que ha conseguido agregar características actuales y confort a un estilo sofisticado cuyo resultado ha sido que sus 128 habitaciones, todas con unas fabulosas vistas sobre los idílicos alrededores, poseen un lujo suntuoso; en segundo lugar, su magnífico paisaje, con impresionantes vistas sobre la bahía, con la Cordillera Cantábrica como telón de fondo; en tercer lugar, unos inspiradores jardines y encantadoras terrazas; por último, pero no por ello menos importante, destaca su esmerado y refinado servicio.
Hospedarse aquí es respirar exquisitez. Varios miembros de la familia Real española -incluyendo al Rey Don Juan Carlos-, se han hospedado, en alguna ocasión, en el Hotel Real. Si desea salir de este requintado ambiente, encontrará a pocos minutos estupendas playas, y justo cruzando la bahía, el acceso al Royal Club de Golf de la Vedreña. Como alternativa, dedique tiempo a explorar Santander, considerada por muchos la ciudad más bonita de España.