Flores es conocida por sus numerosos senderos naturales. Es especialmente espectacular a lo largo de la costa: acantilados espectaculares, calas escondidas, vistas impresionantes del océano Atlántico y del campo.

La laguna de Fajã Grande es un parque natural asombroso y uno de los lugares más destacados de la isla de Flores. La laguna está rodeada por un impresionante paisaje de cascadas, acantilados y frondosos bosques, y ofrece un impresionante paisaje para practicar senderismo y fotografía. El lago de cráter Lagoa Funda y multitud de otras cascadas adornan la isla de Flores. Por supuesto, Flores también ofrece fantásticas playas. Por ejemplo, la Ponta de Fajá Grande, junto a una cascada.

La capital, Santa Cruz das Flores, ofrece museos, antiguos monasterios y una cueva a 3 km.

Aunque la fecha del descubrimiento de la isla es controvertida, se sabe que Flores fue descubierta más tarde que las demás islas de las Azores. Se dice que fue avistada en 1452 por Diogo de Teive y su hijo. Originalmente llamada São Tomás o Santa Iria, la isla pronto pasó a llamarse Flores, que literalmente significa "flores", ya que toda la isla estaba cubierta de abundantes flores silvestres, cuyas semillas probablemente fueron "traídas" desde Norteamérica por las aves migratorias. Alejada del resto de las Azores y con escasas exportaciones, Flores estuvo aislada del mundo durante siglos. El desarrollo de la agricultura y la ganadería, la mejora de las instalaciones portuarias, la construcción de un aeropuerto y la presencia de una estación francesa de seguimiento por satélite son acontecimientos recientes que han abierto nuevos horizontes de progreso para la isla.

Flores es famosa por la gran variedad de rutas de senderismo que hay en la naturaleza.

Además, hay muchas playas espectaculares, como por ejemplo la ponta de fajá grande junto a una cascada.

Santa Cruz das Flores ofrece museos, antiguos monasterios y una gruta a 3 km de distancia.

El lago de cráter Lagoa Funda y muchas cascadas diferentes adornan la isla.