Riyad El Cadi

Una encantadora casa urbana en la medina Esto si que es especial – un sitio que es exótico, bello y elegante al mismo tiempo. Hay algo de galería de arte en Riyad El Cadi, con sus numerosas piezas y objetos que van desde el mobiliario colonial francés hasta la artesanía oriental, alfombras y demás por toda la casa. La distribución e historia de El Cadi contribuyen a magnificar esta sensación. Por ejemplo, podemos fijar la procedencia de la mansión original en el siglo XIV y abarca el edificio principal y siete casas laterales interconectadas. Esto explica el laberinto de diversos patios, salones y pasillos y la alta probabilidad de que uno se pierda momentáneamente – pero incluso esto resulta divertido en El Cadi. Tras haber sido adquirido y renovado por el embajador alemán en Marruecos hace unos años, se combinó esta magnífica materia prima con una soberbia decoración para crear un sitio con verdadera clase donde hospedarse y desde donde explorar Marrakesh. En cuanto a las doce habitaciones decoradas individualmente, están distribuidas en cinco patios adyacentes y sin excepción alguna, respiran carácter y estilo. La única pega pueda ser el tamaño que, debido a las exigencias arquitectónicas marroquíes, hace que las habitaciones sean un tanto estrechas – pero obtienen notables y sobresalientes en todo lo demás. A esto hay que añadir una piscina, un hammam (especie de baño turco) y una terraza con vistas maravillosas de las montañas del Atlas – todo preparado para garantizar una agradable estancia. Y no hay que olvidarse que nos encontramos a diez minutos de la plaza de Djemaa el Fna, lo que significa que estamos en el corazón de la medina donde todo tiene lugar.