Riad El Fenn

Marrakesh puede presumir de sitios donde hospedarse tan sofisticados como cualquier establecimiento de una ciudad occidental. La prueba la tenemos con sólo visitar Riad el Fenn, una excelente hotel de lujo en Marrakech situada en el barrio de Mouasine en la medina. Puede que esté a sólo unos minutos de la bulliciosa plaza de Jemma el Fna, pero sus paredes de fortín de un metro de ancho, ahogan cualquier sonido.

En cuanto se traspasa su preciosa puerta azul, se sabe por qué se llama Fenn que en el idioma local significa “fresco” – a lo que podríamos añadir el prefijo “bastante”. Es un sitio de peso específico y gran estilo, con una nutrida colección de pintura moderna colgando de sus paredes – y otros toques artísticos que no escaparán a nuestra vista. Sólo hay que fijarse en el suelo que no es de baldosas ni de madera sino de cuero, aunque parezca sorprendente, pero que resulta acogedor. Todo se debe en parte a la hospitalidad de Amina, Fátima y Abdelkarim, que se encargan de llevar

El Fenn y cuya bienvenida es tan calurosa como cálida es la temperatura local. Pero también lo podemos atribuir a la abundancia de espacios privados en los que el huésped puede tomar el sol, leer o echarse una siestecita. Un sitio donde también podría hacerlo sería el frondoso jardín interior en el patio, apoyado en una de sus preciosas columnas. Otro sería la estupenda terraza que además de rosales, tumbonas y una piscina, ofrece espectaculares vistas de la ciudad y de las montañas del Atlas.

Y por último tenemos las habitaciones: todas en suite. decoradas de forma individual y de amplias proporciones, con dormitorio, sala, baño y cama tamaño king size. Seis de ellas tienen chimenea. La piscina de diez metros está climatizada y hay un hammam (especie de baño turco) con piscina de agua fría, masaje y terapia. Riad el Fenn ofrece también un menú diferente a diario, con productos de una huerta orgánica propia y de los mercados locales. Comida sencilla pero creativa, adaptada al gusto mediterráneo.