Hotel Santa Maria

Un hotel magníficamente situado en medio de Roma – y encima con carácter El Santa Maria no es hotel que uno se esperaría encontrar en el centro de una ciudad ajetreada – y desde luego menos en una tan vibrante como Roma. Situado en las estrechas calles de Trastevere, a pocos pasos de la Plaza Santa Maria, este pequeño hotel romano es una caja de Pandora de deliciosas sorpresas, un refugio de tranquilidad en un auténtico laberinto de calles angostas y pintorescas. Con este telón de fondo y rodeado de edificios que se asoman a su patio, se encuentran las habitaciones situadas en el piso bajo. El resultado final es el de un amplio espacio abierto y un ambiente despejado. El patio está rodeado de grandes naranjos, sillas y mesas donde relajarse en el sol de la tarde tomando un macchiato – todo esto en el centro de un barrio histórico, famoso por sus restaurantes y sitios de copeo. Aunque el hotel proviene de unos claustros del siglo XVII, fue totalmente restaurado en el 2000. La decoración de las habitaciones es sencilla pero muy cómoda, y proporcionan una estupenda base de operaciones con la que descubrir Roma. La ubicación del Santa Maria es por si sola de gran utilidad para poder visitar los distritos más antiguos y característicos de Roma, desde donde los huéspedes pueden explorar el centro arqueológico e histórico. Pero este hotel de Roma tiene, además, muchísimo carácter.