Hotel Rector

La apariencia de este elegante hotel desmiente su edad: aunque fue construido en el año 1940, se podría creer perfectamente que pertenece al siglo XIX gracias al excelente trabajo realizado a base de paredes en piedra y balcones de hierro forjado, lo que hace que El Rector encaje estupendamente con sus encantadores alrededores. Localizado en las murallas de la Ciudadela está a tan sólo un tiro de piedra de algunos de los grandes monumentos de Salamanca, incluyendo la majestuosa Plaza Mayor y la imponente Catedral. El interior está impregnado de una agradable atmósfera de discreción, sin excesos, todo en su debido lugar. La madera ha sido utilizada en abundancia, con unos excelentes resultados, como los suelos de parquet y el requintado mobiliario; las ventanas de cristal pintado del hall son muy coquetas y la decoración en general es elegante y clásica. Las habitaciones también están amuebladas de una forma refinada, con amplios baños revestidos de mármol, ventanas de cristal doble y cómodos sofás. El hotel sólo sirve el desayuno –que es realmente delicioso-, pero hay muchos restaurantes cerca que ofrecen una apetitosa comida regional. Agregue a todo esto un servicio excelente y personalizado (el gerente, Sr. Ferrán Riba no permitiría que fuese de otra forma), y obtendrá uno de los mejores alojamientos de la región.