Río de Janeiro, la ciudad maravillosa

Río de Janeiro es sin duda una ciudad maravillosa, como dice su título oficioso, y que está en el imaginario de todo el mundo. De verdad, te animamos a intentar encontrar a alguien que no la conozca. Sólo tienes que decir su nombre y en seguida te vienen a la cabeza imágenes de carnaval, playas paradisíacas, el Cristo de Corcovado, el Pan de Azúcar. Y por supuesto fútbol y samba, esas disciplinas tan brasileñas. 

Capital del estado de su mismo nombre – una superficie tan grande como la mitad del Brasil – fue también la del país desde 1763, (la primera: Salvador de Bahia y en la actualidad es Brasilia) y siempre ha sido una ciudad importante ya desde que los portugueses aparecen por la región en 1502. Incluso se convirtió en la “capital temporal” del reino cuando la familia real tuvo que exiliarse a la colonia tras la invasión francesa.

Los cariocas tienen claro que viven en uno de los lugares más privilegiados y espectaculares de su país, incluso del mundo, y se muestran orgullosos de ello. Tanto, que el término se ha exportado y se asocia a esa identidad tan cosmopolita, arrebatadoramente alegre y vivaz de la que hacen gala. Su famosa hospitalidad es un motivo más, aparte de los muchísimos atractivos que ofrece Río, para decidirte a visitar esta increíble ciudad.

Río de Janeiro - hoteles boutique y hoteles con encanto

Río es famosa por sus playas, su energía desbordante, sus monumentos, su música… Una lista interminable de encantos que ofrecer al viajero, lo que hace de ella el destino ideal. Secretplaces te trae una lista selecta de hoteles exclusivos para disfrutar de la Cidade Maravilhosa. Es perfecta para una escapada romántica a ritmo de Bossa Nova o simplemente tumbarte en sus paradisíacas costas a tomar el sol mientras te hospedas en alguno de nuestros hoteles con encanto. Sea cual sea el motivo de tu visita, “abraza” el Cristo Redentor y vive con nosotros la alegría carioca desde el Pan de Azúcar hasta Copacabana.

Dónde ir en Río de Janeiro

Río de Janeiro es una ciudad bastante grande (cerca de los 6 millones de habitantes y 12 si sumamos su área metropolitana) por lo que hay que organizarse un poco para poder disfrutar en condiciones de sus numerosos lugares de interés. 

A pesar de que cualquier viajero sienta la irrefrenable necesidad de coger el bañador y lanzarse a la playa, lo ideal es tener un poco de paciencia y empezar nuestra visita con un paseo por el centro histórico carioca. Aquí podrás admirar algunos edificios impresionantes como los Monasterios de San Francisco y de Sao Bento, con su decoración interior mezcla de estilo barroco y rococó, el Palacio Real, la Catedral de San Sebastián o el Teatro Municipal.

Una visita a Río de Janeiro no sería tal sin ver el Cristo Redentor, o Cristo de Corcovado. Si quieres disfrutar de la mejor vista de la ciudad sólo tienes que subir al “morro” – los muchos montículos que hay en la orografía de la zona – de Corcovado en el encantador y antiguo tren cremallera que nos lleva hasta la cima. La enorme estatua de 30 metros – y una de las 7 Nuevas Maravillas del Mundo – es la mayor escultura Art Decó del mundo. Por supuesto si eres amante del “deporte rei”, y si no también deberías, tienes que conocer el Estadio de Maracaná, un auténtico templo para los cariocas y uno de los más famosos del mundo. 

También es muy recomendable subir al Pan de Azúcar, otro de los grandes símbolos de la ciudad. Este macizo granítico de nombre tan dulce separa los barrios de Botafogo y Copacabana, y para poder llegar a la cima de sus casi 400 metros tendrás que coger un teleférico que separa los morros de Babilonia y Urca. 

Y qué podemos decir de sus playas, tú eliges. Ipanema ofrece una estampa maravillosa, además de que su barrio, cuna de la Bossa Nova, es muy exclusivo. Y si quieres hacer surf solo necesitas moverte un poco hasta la playa de Leblon. Copacabana, con sus 6 kilómetros, necesita poca presentación: uno de los lugares más turísticos pero encantadores de la ciudad.

El Barrio de Santa Teresa – una de las zonas más modernas de Río – el Parque Nacional y Floresta da Tijuaca, y el Parque Lage – ideal para los amantes de la naturaleza además de estar muy cerca del Museo Botánico… La lista de ingredientes que forman la ciudad maravillosa es interminable.

Gastronomía en Río de Janeiro

En Río convive lo más selecto y sofisticado de la cocina internacional con una muy arraigada cocina tradicional. Lo variado de su paisaje les permite, por otra parte, disfrutar de ingredientes muy variados y de gran calidad, entre los que predominan los pescados y el marisco, muestra de la riqueza de sus mares. Por ejemplo un plato típico es el Leão Veloso, hecho a base de camarones, langosta y otros mariscos, con pescado y cocinado con tomate y azafrán. Y la Moqueca, también hecho de pescado, camarones, langostinos y pulpo.

También son típicos los Churrascos, diferentes tipos de carne hechos a la brasa, que se acompañan de guarniciones diferentes – como frijoles, arroz, patatas o ensaladas. Este plato se sirve sobre todo en los restaurantes conocidos como Churrascarías y es muy recomendable visitar los que son tipo Rodizio – esto significa que por un precio el cliente tiene derecho a consumir cuanta carne desee. 

Y por supuesto si visitas Río tienes que probar su Feijoada, uno de sus platos más tradicionales. Frijoles negros guisados con diferentes partes del cerdo hacen una receta contundente pero muy sabrosa. Se suele acompañar de muchas guarniciones diferentes como arroz, harina de mandioca tostada (farofa), patatas, col o acelga picadas y a veces, trozos de naranja.

También recomendamos visitar uno de los Botecos, o bares típicos cariocas, en los que disfrutar de una buena cerveza y algunas de las “tapas” cariocas. Como los Bolinhos de Bacalhau – croquetas de bacalao de herencia portuguesa – o las Coxinhas – una especie de croquetas de carne de pollo picada.