Descubriendo Marrakech: Una guía por la ciudad imperial y su medina

Marrakech es una ciudad vibrante, donde su medina, con su casco antiguo envuelto en murallas, despliega calles laberínticas, zocos de colores y una arquitectura tradicional sin igual. Este corazón histórico y cultural contrasta con las áreas modernas de la urbe, regalando una experiencia genuina cargada de historia y fascinación.

A tu llegada en la Medina, donde se encuentran todos nuestros Riads con encanto en Marrakech, te envolverán aromas como azafrán, comino, canela y cuero que flotan en el aire. Mientras exploras las callejuelas, artesanos en sus talleres ofrecen desde alfombras, lámparas de latón, cerámica, kaftanes generalmente hechos a mano. Es una explosión de información, y para mejor ayudarte a conocerla, hemos creado nuestra guía de Marrakech, brindándote valiosa información y consejos prácticos para sacar el máximo provecho de tu viaje:

  • Pequeños alojamientos en Marrakech, donde quedarse: Experiencias Únicas en Hoteles y Riads,
  • Qué Hacer en Marrakech: Explorando la Ciudad Imperial
  • Qué Comer: Delicias Culinarias de Marrakech

Donde quedarse en Marrakech: Experiencias únicas en hoteles y Riads

Nuestros hoteles boutique con encanto y Riads en Marrakech están todos en el enmarañado urbano de la Medina de Marrakech y se llaman Riads (si tienen más de cinco habitaciones) o Dars (con menos de cinco habitaciones). Son casas señoriales con un patio interior central abierto al cielo, en el que confluyen las habitaciones. Estos alojamientos tienen un encanto especial cuando se restauran adecuadamente. En general, también poseen una terraza en la azotea donde se puede descansar, tomar un té y disfrutar de las vistas sobre el Atlas. La arquitectura de estos alojamientos con encanto en Marrakech te dejará maravillado, con puertas talladas, mosaicos de preciosos colores, plantas interiores que transforman la estancia en un retiro de paz, pese al bullicio exterior. Hay Riads de lujo en antiguas mansiones o Riads más baratos en residencias típicas con una decoración más tradicional. Algunos Riad tienen piscina para refrescarse en los días más calurosos y un mini spa con posibilidad de masajes.

Los Riads en Marrakech también pueden organizar excursiones y cursos de cocina muy interesantes. Si deseas pasar un día en un resort con piscina, puedes ir a la Palmeraie a las afueras de Marrakech, donde se puede pasar todo el día en un hotel de lujo pagando una entrada diaria.

Todos nuestros Riads, ofrecen servicio de transfer y es mejor y más económico reservar con antelación el alojamiento antes de llegar, ya que los taxistas pueden llegar a estafarte. Otros consejos son no beber agua del grifo y lavarse los dientes con agua potable, y si posible, vestirse con un poco más de recato por respeto a la cultura local.

Puedes visitar nuestra lista de los mejores alojamientos con encanto en Marrakech, o si ya tienes una idea más precisa, te podrá ayudar nuestra colección de alojamientos en Marrakech:

  • Riad de lujo en Marrakech: Sumérgete en la opulencia en las exquisitas mansiones transformados en hoteles con un servicio personalizado para una estancia inolvidable.
  • Escapadas románticas en Marrakech: Experimenta el encanto de Marrakech en Riads de diseño para escapadas románticas y lunas de miel.
  • Hoteles y Riads económicos: Estos alojamientos con encanto en Marrakech ofrecen una experiencia acogedora y auténtica, combinando asequibilidad con hospitalidad local. 

Qué Hacer: Explorando la Ciudad Imperial

La Medina (o el casco antiguo) es el corazón y la columna vertebral de la ciudad, compuesta por una maraña de callejuelas caóticas que pueden resultar agobiantes a veces. Se debe recorrer la Medina a pie ya que un coche no tiene gran utilidad, además es difícil encontrar estacionamiento y el coche solo se utilizaría para realizar excursiones fuera de la Medina. La mayoría de los turistas quieren estar cerca de la Plaza Jamaa el Fna, rodeada de tiendas de suvenires, bares y restaurantes, y a escasos metros de la mezquita Kutubía, por lo que queda dominada por su alminar. Sin embargo, consideramos que reservar un hotel con encanto un poco más lejos es más agradable, ya que el ambiente cerca de la plaza no es nada tranquilo y se puede notar que las tiendas aumentan exponencialmente los precios cuanto más cerca estemos de la plaza.

Durante el día, se pueden encontrar en esta misma plaza desde domadores de monos que se suben encima de uno, encantadores de serpientes, pasando por dentistas exponiendo sus últimas piezas extraídas, multitud de puestos de zumo de naranja y te de menta, caracoles y señoras que te pintan el cuerpo con henna. Al atardecer, el visual cambia y aparecen puestos de comida donde se puede cenar o tapear (escoge aquel que tenga más marroquís, suele ser el mejor), músicos improvisados y espectáculos de diferente índole.

Lo mejor en Marrakech es pasearse por las calles de la medina y dejarse llevar. Hay que tener en cuenta que las mezquitas solo están abiertas para musulmanes, pero hay otros espacios relacionados con la religión, como madrazas (escuelas) o algunas tumbas, que están abiertas al público. La gente es extrovertida, charlatana y muy simpática, hablan un sin fin de lenguas, y desde luego tienen el don del regateo que lo llevan al límite. Antes de entrar en una tienda, hay que tener en mente que, sea lo que sea que deseemos obtener, por lo menos deberíamos ser capaces de reducir el precio a un tercio para que las dos partes se sientan satisfechas con el trato. Nunca ofrezcas un precio si no estás realmente interesado en comprar.

En la Medina existen áreas específicas donde se concentran ciertos tipos de actividades y comercios, como el Zoco de los tejedores, tintoreros, especias, herreros, y curtidores y para complicar más la cosa, existen barrios con su personalidad propia:

  • Medina Antigua (Medina): El corazón histórico de Marrakech, donde se encuentra la famosa Plaza Jemaa el-Fnaa. Aquí, encontrarás zocos bulliciosos, mercados y una mezcla de arquitectura tradicional.
  • Mellah: El antiguo barrio judío, conocido por sus calles estrechas y edificios históricos. Explora la arquitectura única y aprende sobre la historia de la comunidad judía en Marrakech.
  • Kasbah: Esta zona alberga el Palacio Real y el hermoso Jardín de la Agdal. Es un área tranquila y menos concurrida, donde puedes disfrutar de un ambiente más relajado.
  • Riad Zitoun Jdid: Conocido por sus exuberantes jardines y palacios, este barrio es un remanso de tranquilidad en medio del bullicio de la medina.
  • Bab Doukkala: Aquí encontrarás el mercado local de alimentos y productos frescos. Es un lugar ideal para sumergirse en la vida cotidiana de los habitantes de Marrakech.
  • Bab Taghzout: Este barrio es famoso por sus hermosas puertas y arquitectura. Explora las callejuelas serpenteantes y descubre sus encantadoras tiendas y talleres.
  • Riad Laarous: Conocido por su ambiente relajado, este barrio es perfecto para disfrutar de una caminata tranquila y descubrir algunos riads y restaurantes encantadores.
  • Sidi Bel Abbes: Hogar del santuario del mismo nombre, este barrio es un lugar de peregrinación y también alberga calles pintorescas y locales auténticos.
  • Bab Aghmat: Aquí encontrarás el famoso Jardín Majorelle, un oasis de belleza y serenidad en medio de la medina.

Lugares con especial interes son la Plaza de las Especias, el Palacio Babi, las Tumbas Saudíes, la Kotubia, el Jardin Majorelle, el Museo Yve Saint Laurent, la Madrasa Ben Yousef, el Jardin Secret y, lógicamente, la Plaza Jaama el Fna.

Ojo! La Medina es un laberinto, lleva un mapa o utiliza aplicaciones de navegación para no perderte.

La mejor época para visitar esta hermosa ciudad es entre octubre y junio, ya que en verano el calor puede ser bastante intenso. Por la noche, la temperatura puede cambiar bastante (10º), especialmente en los meses de diciembre, enero y febrero, por lo que es importante llevar ropa de abrigo.

Hay que tener en cuenta que un mes al año se celebra el "Ramadán" (ayuno religioso), cuya fecha cambia cada vez, ya que los musulmanes se guían por el calendario lunar que es diferente al nuestro. Es posible viajar en esa época, pero los ánimos de la población durante el día pueden verse afectados. Por pura empatía hacia quienes practican el ayuno, se recomienda no comer en lugares públicos durante esas fechas y tener paciencia con la lentitud del trato.

Debes probar el Hammam, que es el baño turco tradicional musulmán. Es un ritual extremadamente relajante en una sauna en la que se te frota con un jabón negro de aceite de oliva o argán, seguido de una exfoliación de todo el cuerpo con un guante para retirar la piel muerta. Existen Hammam públicos, pero por experiencia recomendamos ir a uno adaptado para turistas. Ten siempre dinero líquido a mano, encontrarás una amplia red de cajeros automáticos (ATM) distribuidos en toda la ciudad, especialmente en áreas turísticas y comerciales.

Qué Comer: Delicias culinárias de Marrakech

Algunos Riads ofrecen clases de cocina que empiezan con una visita al mercado para comprar los ingredientes e interactuar con los mercaderos, siendo así una experiencia enriquecedora que te permite sumergirte en la cultura culinaria marroquí y aprender a elaborarlos sus platos de raíz.

Una especia emblemática y típica de Marruecos que puedes comprar en el mercado es el Ras el Hanout. Esta mezcla de especias es una parte esencial de la cocina marroquí y se compone de una variedad de ingredientes aromáticos como el comino, la canela, el jengibre, la pimienta negra, el cilantro, el cardamomo y muchas otras hierbas y especias. Se utiliza para realzar el sabor de platos como el tagine, el cuscús y otros guisos, añadiendo un toque de profundidad y complejidad a la cocina marroquí. Platos típicos:

  • Cuscús: Un plato emblemático de Marruecos, que consiste en bolitas de sémola al vapor acompañadas de verduras y carne, generalmente cordero, pollo o ternera. Es una deliciosa combinación de texturas y sabores.
  • Tagine: Estos guisos lentamente cocidos en recipientes de barro llevan el nombre del utensilio en el que se cocinan. Los ingredientes varían, pero a menudo incluyen carne, verduras, frutos secos y especias.
  • Pastilla: Un pastel de hojaldre relleno, que puede ser de pollo, pescado o paloma, y está sazonado con una mezcla de especias y hierbas. Suele estar espolvoreado con azúcar glas y canela.
  • Harira: Esta sopa espesa y nutritiva es especialmente popular durante el mes sagrado del Ramadán. Contiene tomates, lentejas, garbanzos, carne y una mezcla de especias que la hace reconfortante y deliciosa.
  • Mechoui: Un cordero asado lentamente, sazonado con una mezcla de especias que incluye cúrcuma, comino y pimienta.
  • Briouats: Deliciosos triángulos o rollos de masa rellenos de carne, pollo, queso o frutos secos, y luego fritos hasta que estén crujientes y dorados.
  • Tanjiya: Un plato típico de Marrakech, es un guiso de carne marinada y cocinada lentamente en un horno de barro. Lleva especias como el Ras el Hanout y se sirve en una cazuela de barro.
  • Kefta: Albóndigas de carne picada (generalmente cordero o ternera) sazonadas con especias como el comino y el cilantro. Pueden ser asadas o cocidas en un tagine.

Los dulces marroquíes son una delicia irresistible, desde el baklava crujiente y el pastilla (hojaldre relleno de de almendra o pistacho espolvoreado con azúcar glas y canela) hasta los ghriba, pequeños bocados dulces de almendras o sésamo. El té de menta, servido con estilo y generosidad, es una tradición arraigada en la cultura, ofreciendo una combinación de frescura y dulzura que complementa perfectamente los sabores ricos de la comida.

Todos nuestros Riads incluyen el desayuno y se compone generalmente por huevos, pan, "msemen" o "rghaif", un panqueque cuadrado y ligeramente crujiente, que se puede rellenar con queso, mermelada o miel; aceitunas, queso, yogurt fresco y frutas de temporada, zumo de naranja, te o café.

El alcohol no está ampliamente disponible en todas partes de Marrakech. Sin embargo, en áreas turísticas y hoteles, es más común encontrarlo. Muchos hoteles y restaurantes tienen licencia para servir alcohol.