Dublín, la ciudad floreciente

Dublín fue fundada por los vikingos en el siglo IX, y fue escenario de guerras y conflictos hasta el siglo XX. Una rica y apasionante historia de la que aún quedan vestigios. Hoy en día y gracias a ese pasado, Dublín se ha convertido en una capital cosmopolita e interesante, capaz de cautivar a cualquier viajero con la mezcla de las tradiciones gaélicas más arraigadas y el desarrollo más actual.

El animado centro de la ciudad es un foco de atracción para los turistas amantes de la naturaleza pero también para los entusiastas de la cultura y de la historia. 

Dublín es sinónimo de literatura; es la cuna y el lugar de inspiración de grandes escritores como James Joyce, Oscar Wilde, Samuel Beckett, o Bram Stoker; es historia y es naturaleza y también vida nocturna.

La ciudad ofrece monumentos de gran belleza así como preciosos jardines en los que perderse. También cuenta con algunos de los mejores pubs de Irlanda, donde poder escuchar música en directo y disfrutar de deliciosas cervezas.

Dublín - hoteles con encanto y bed and breakfasts

¿Quieres recorrer más de mil años de cuentos y novelas? ¿Recrear los paisajes de tus obras favoritas?  Ven a Dublín y enamórate. En SecretPlaces tenemos los mejores alojamientos vacacionales, desde céntricos apartamentos de diseño a hoteles boutique y bed and breakfasts con encanto. Déjate inspirar por la capital de Irlanda. No te arrepentirás.

Dónde ir en Dublín

La esencia de la Irlanda más cultural y mágica se concentra en su capital. En ella podrás visitar lugares emblemáticos no sólo por su atractivo arquitectónico o histórico, sino también por su valor simbólico. Este es el caso del Trinity College donde los fanáticos de Harry Potter podrán sentirse como si estuvieran en la biblioteca de Hogwarts. Además, los seguidores de los vampiros tienen la oportunidad de conocer el lugar donde el autor de Drácula trabajó durante años, marcado con una placa situada en uno de los puntos de obligada visita: el castillo de Dublín. Sin embargo, esta ciudad es indiscutiblemente más conocida por ser el escenario de las obras del escritor irlandés James Joyce. El 16 de junio de cada año, el día de la fiesta de Bloomsday, los más acérrimos “joyceanos” se visten con ropa de época para hacer un recorrido por los lugares donde transcurre la acción de la novela Ulises.

Dublín es la ciudad donde bohemios, hombres de negocios, turistas y todo tipo de gente en general olvidan sus diferencias y se reúnen en los numerosos pubs situados en el barrio más representativo y cervecero de Irlanda: el Temple Bar. Pero estos establecimientos no sólo son famosos por el nivel de alcohol que corre por las venas de sus clientes, la música en directo es otro de los grandes reclamos de esta zona. Artistas equipados sólo con sus guitarras y voces harán las delicias de los oídos más exigentes, y es que los irlandeses son conocidos no sólo por su apabullante hospitalidad, sino también por su especial sensibilidad musical.

Los amantes de las compras podrán hacer los mejores tratos y conseguir productos a buen precio en el Market Arcade, donde los productos artesanos conviven con obras de arte popular y con la moda callejera. Y, si en lugar de puestos callejeros prefieres los establecimientos de moda más conocidos, te encantará perderte en la comercial Grafton Street, el paraíso de las compras dublinés.

Gastronomía dublinesa

La gastronomía de Dublín se caracteriza por la escasa profusión de ingredientes, cocinados de forma exquisita. Los desayunos dublineses son conocidos por su contundencia; para los irlandeses es la comida más importante del día, por lo que los alimentos ricos en grasas y proteínas son los reyes de esta comida. Si pides un Irish Breakfast, te servirán un completo desayuno con salchichas, huevos, tomates, pudding blanco y pudding negro, alubias, bacón irlandés y queso.  Aunque también tienes la opción de pedir un café con alguna cookie típica elaborada con avena o una de las deliciosas tartas de manzana que preparan en Dublín.

Las carnes (especialmente las de cerdo y cordero) y las patatas son las principales materias primas a la hora de elaborar sus famosos y contundentes guisos. Los pasteles de carne, los estofados y las salchichas con puré son sólo algunas de las maravillas que nos ofrece la gastronomía de esta ciudad. El brócoli también es uno de los alimentos favoritos de los dublineses; suele servirse con mantequilla y sal. 

La cerveza es, sin lugar a dudas, el símbolo indiscutible de la ciudad. Si vas a visitar Dublin tienes que hacer una parada en alguno de sus muchos pubs (el Temple Bar es el más conocido de la capital) para probar algunas de sus variedades de cerveza. Existen tres tipos de variedades: la lager (la típica cerveza rubia, de baja fermentación), la scout (la famosa cerveza Guiness, de color oscuro y elaborada con malta tostada) y la ale (con múltiples variedades).

Nuestras colecciones

¿Buscas el lugar perfecto donde alojarte? Deja que nuestras colecciones te inspiren.