Donde alojarse en la Costa Azul en el Sur de Francia

La región de los Alpes Marítimos es especialmente conocida por la Costa Azul o Riviera Francesa. En la costa se encuentran las famosas ciudades de Niza, Cannes o Antibes, y también las playas más hermosas de la región. Disfruta del encanto de la Costa Azul en uno de nuestros pequeños hoteles con encanto en el Sur de Francia o en un romántico bed and breakfast en Antibes

Niza es la ciudad más grande de la Costa Azul y tiene algo para todos los gustos. Ya sean preciosas playas para desconectar, un histórico casco antiguo, una gran arquitectura, una oferta de magníficos museos o, también en el ámbito culinario, no quedan deseos por cumplir. 

Cannes, donde se realiza anualmente el festival internacional de cine, destaca sobre todo por su glamour y exclusividad. Déjate encantar por los hoteles de lujo de la famosa Croisette. Cannes ofrece un amplio abanico de eventos culturales especiales, restaurantes y alojamientos exclusivos y magníficos paseos marítimos. 

Antibes encanta por sus edificios históricos, su bonito casco antiguo, un mercado tradicional y varios museos interesantes, como el Museo Picasso. Hemos encontrado un acogedor hotelito en Antibes para que tu estancia sea perfecta.

Sin embargo, también hay ciudades costeras menos conocidas que no os deberíais perder. Por ejemplo, Juan-les-Pins. Las grandes palmeras y las pintorescas casas de estilo Art Déco recuerdan mucho al antiguo Sur de Francia, donde muchas estrellas de Hollywood se alojaban en verano. En verano, la ciudad acoge a "Jazz à Juan", un festival de jazz donde los visitantes disfrutan.

Menton también es un lugar estupendo para conocer, un poco apartado del ajetreo de Niza o Cannes. La ciudad, conocida por sus limones, elaborados en tarte au citron o mermelada de limón, ofrece sol durante casi todo el año. Su ambiente italiano y el agradable clima mediterráneo invitan a quedarse. 

Los apasionados por el arte y la arquitectura deberían visitar Saint-Paul-de-Vence. La ciudad es una de las poblaciones medievales más antiguas de la Costa Azul y es conocida por sus museos y galerías de arte moderno y contemporáneo. Alójate en nuestro lujoso hotel rural cerca de Saint-Paul-de-Vence, no muy lejos de Niza y Cannes.

Alpes Marítimos y Costa Azul: de las playas de arenas finas al esquí

 La Costa Azul, también conocida como la Riviera Francesa, se extiende a lo largo de 300 km desde Marsella hasta el este de Menton, frontera con Italia. Aguas azules, el sol del Mediterráneo, olivares, y el aroma de los pinares. Aquí hay algo que hacer durante todo el año: Desde el esquí en los Alpes nevados en invierno, pasando por los huertos en primavera, las hermosas playas arenosas de Niza, Antibes o Cannes en verano, hasta el otoño dorado. Si a esto añadimos la excelente gastronomía francesa, que hace felices hasta a los auténticos gourmets, no hay nada que se oponga a unas vacaciones extraordinarias en la Costa Azul.

En la Costa Azul también encontrarás pequeñas ciudades de cuento, con el encanto característico de Francia y un ambiente animado y bullicioso. Si tiene suerte, incluso podrás encontrarte con algún actor o cineasta famoso.  Niza es un lugar donde se inspiran muchos artistas del país y de fuera. Alejado de las ciudades, verás plantas de mimosas y sentirás el aroma de lavanda. También podrás visitar los viñedos de las laderas. Déjate hechizar por el auténtico encanto de la región.

La Costa Azul cuenta con más de veinte ciudades, algunas en la costa, otras en el interior, pero todas con un encanto único. La variedad de paisajes naturales y actividades que ofrecen la convierte en un lugar encantador para todos los gustos.

Niza

Entre el mar y las montañas se encuentra la espectacular Niza, conocida por muchos motivos y muy diversos; por el famoso Carnaval de Niza, por la fusión cultural francesa-italiana, la gastronomía en la que predominan los alimentos frescos, el jazz o las playas. Por estos y muchos otros motivos, Niza le sorprenderá cada vez que vaya. Perderse por las callejuelas de la Ciudad Vieja y pasearse por su casco antiguo será algo esencial en su visita; caminar entre calles estrechas rodeadas de edificios históricos, terrazas al aire libre, mercados, antiguas iglesias… También debe pasearse por el paseo marítimo de la ciudad, la Promenade des Anglais (llamada así por los primeros turistas que llegaron, que eran británicos). Hay decenas de catedrales e iglesias dignas de una visita. La impresionante Catedral de San Nicolás, una catedral rusa ortodoxa, es la más grande que hay fuera de Rusia y se aceptan las visitas al interior. También recomendamos una visita a la Catedral de Santa Reparata, la de St-Jacques y la Basílica de Notre Dame.

Visite el pintoresco mercado de las flores, el Cours Saleya, abierto todos los días a las 6 de la mañana menos los lunes, que ofrece también todo tipo de comida, verduras, especies… Es el lugar perfecto para hacerse con productos locales y frescos, y conocer a las gentes de esta magnífica localidad. No se olvide de visitar el puerto de Lympia, uno de los más antiguos de la Costa Azul. Está repleto de barquitos y rodeado de edificios históricos.

Hay decenas de restaurantes en los que se puede probar la auténtica comida local de “cocina niçoise”. Pruebe la socca y la panisse, dos deliciosos panes de harina de garbanzo tradicional, la pissaladière, un pastel de cebolla y anchoas, la ensalada “niçoise”, el farcia niçois, un plato de hortalizas rellenas, y la daube niçoise, un sabroso guiso de ternera. Como postre, puede probar los refrescantes y tradicionales helados italianos. 

Saint-Tropez

Considerado como uno de los destinos más exclusivos de la Costa Azul, y muy frecuentado por la élite de famosos actores o empresarios, este lugar tiene algo que cautiva, ya sea por su historia o por su seductora y lujosa oferta de ocio. A parte de pasear por el puerto repleto de ostentosos barcos, ir de compras a las magníficas tiendas de lujo del puerto o salir de fiesta, este lugar tiene mucho más que ofrecer. 

Saint-Tropez fue un antiguo pueblo pesquero y de guerreros hasta principios del siglo XX, pero esto ya fue historia. Dicen que esta localidad es un contraste de historia y modernidad; esto significa que si quiere empaparse de cultura, también podrá hacerlo visitando algunos edificios históricos, galerías de arte, teatros, museos y palacios que convierten este lugar en un atractivo punto de cultura. No se pierda el Museo de Historia Marítima o el Museo de la Annonciade de arte. Tampoco puede irse de aquí sin recorrer los pintorescos callejones del casco antiguo. Entre edificios de tonos pastel encontrará bares y restaurante muy tentadores.  

Todos los martes y sábados de 7 a 13 horas se monta un mercadillo en la plaza de Lices. Ahí podrá encontrar tanto como desee; desde comida local, flores o frutas, hasta antigüedades, piezas de arte o prendas de ropa de última moda. A los alrededores de esta localidad también hay otros mercadillos muy interesantes, como los de:

  • Ramatuelle: jueves y domingos - Plaza de l'Ormeau 
  • Cogolin: miércoles y sábados - Plaza Victor Hugo 
  • La Croix-Valmer: domingos
  • Cavalaire-sur-mer: Miércoles - Plaza Jean Moulin 
  • Sainte-Maxime: jueves - Place du Marché

Si se aleja del centro encontrará playas de arena blanca muy tranquilas y agradables. La playa des Graniers es una pequeña bahía con un aspecto natural y salvaje. La playa Les Canebiers, a 4km del centro, también es una buena opción si lo que quiere es pasar la tarde apaciblemente. La playa de Salins, amplia y de arena fina, y la de Sylvabelle, ambas rodeadas de vegetación, siempre son una buena elección. 

Es imposible hablar de St.Torpez sin mencionar su vida nocturna. Estamos seguros de que en el puerto encontrará algo para usted; desde chiringuitos muy chic con música chill out, hasta bares con música en directo, o discotecas para pasar quedarse hasta el amanecer.

Mónaco

Está claro que en St. Torpez y Nice no se aburrirá, pero la Côte d´Azur tiene otras localidades que también merecen una visita. Entre ellas está Mónaco, una ciudad-estado con solo dos kilómetros cuadrados de extensión. Es considerado el segundo país más pequeño del mundo y conocido por ser un gran epicentro de la vida lujosa. Está lleno de glamour y destaca por sus brillantes jardines, yates de lujo y calles llenas de estrellas. Está muy bien para una visita corta ya que en un par de días se puede visitar todo. Visite el Palacio del Principado, el casino de Monte-Carlo, la Catedral de Mónaco y la iglesia de Saint-Charles y el Museo Oceanográfico. Hay múltiples restaurantes muy buenos que tienen platos exquisitos de comida tradicional como el stocafi, un guiso de pescado exquisito, la porchetta, hecho con cerdo relleno, el pan bagnat… La gastronomía de Mónaco se caracteriza por ser creativa, refinada y multicultural.

Cannes

No hay duda de que la Côte d´Azur es una región cinematográfica. Muchos directores han seleccionado la Riviera francesa para rodar sus películas. Entre ellos Alfred Hitchcock, que utilizó como escenificación de algunas de sus películas varios paisajes de Niza, Cannes y Mónaco. A Cannes la llaman la capital mundial del cine, la del glamour y de las estrellas. Es un lugar animado y lleno de encanto. Aunque es internacionalmente conocido por el Festival de Cannes, existe otro Cannes más allá del mundo cinéfilo. La antigua ciudad de pescadores combina compras, cultura, historia y muchos atractivos naturales. Visite el casco antiguo y camine por sus calles medievales de adoquín, que están repletas de boutiques y restaurantes encantadores. Esta zona también es conocida como el barrio de Le Suquet. 

Si quiere conocer el lado cultural de esta ciudad, visite el Museo de la Castre, con colecciones de antigüedades mediterráneas, de Oceanía y de las Américas o la Malmaison, un centro con exposiciones de arte contemporáneo. El más impresionante es el Ecomuseo Submarino, compuesto por seis estatuas sumergidas entre unos tres y cinco metros bajo el agua. Fue establecido hace apenas un año y se encuentra en los alrededores de las Islas Lérins, que son 4 islas pertenecientes a Cannes. También se pueden visitar haciendo un corto viaje en barco. 

Visite el Vieux Port, un antiguo puerto de pesca y mercaderías que se ha ido convirtiendo en un puerto de yates de lujo, aunque sigue manteniendo cierto encanto y aspectos del siglo XX. Siempre es una buena opción visitar el mercado de Forville, donde ofrecen frutas y verduras locales de una calidad excelente. 

En cuanto a su gastronomía, Cannes es conocido por su diversa oferta de restaurantes que preparan especialidades mediterráneas e internacionales exquisitas. Pruebe la combinación del mar y de la huerta con sus exquisitos platos de pescado o verduras rellenas, y sus auténticos vinos de la Provenza. Para el postre, puede ir a la tienda La Crêperie y probar un crèpe por tan solo un euro. 

Otros pueblos con mucho encanto de la Côte d´Azur son Cap Ferrat, Hyeres, Eze, La Turbie, Antibes y Menton. Además, las montañas que acompañan la costa esconden pueblos de interior cautivadores como St. Paul o Grasse.  

Playas tranquilas en el litoral de Cote d´Azur

Si lo que quiere es huir del centro y despejarse en un día tranquilo de la playa, le recomendamos visitar estos impresionantes lugares; la de Calanques en Cassis y la de Calanque d´en Vau. Ambas son de aguas turquesas e impresionan por su alrededor de rocas y árboles. Otra buena opción que también está en Calanque es la de Port Pin, o la playa de Estagnol. 

La playa de La Paloma en St. Jean Cap Ferrat también es muy agradable y cuenta con un chiringuito. Otros secretos muy bien guardados de esta zona son las playas de Jean Blanc o de l´Élephant en Le Lavandou, o la de Pellegrin, ambas arropadas por verdes pinos próximos a las orillas. La playa de l´Esterel también le sorprenderá por sus rocas rojas y aguas de color esmeralda. Por último, os recomendamos muy especialmente ir a la isla de Sainte-Marguerite, a tan solo 15 minutos en barco desde Cannes. Isolada y salvaje, con un clima agradable, aguas cristalinas y repleta de pinos, os aseguramos que esta tranquila islita merece una visita. 

Gastronomía en la Costa Azul francesa

Francia es conocida por su cocina fantástica y de alta calidad. De hecho, lo que hace especial a la región de los Alpes Marítimos son las especias, escogidas con perfecta armonia por los grandes chefs franceses. Sobre todo el tomillo, el romero, la menta, la salvia, el hinojo y el laurel completan el menú perfecto. En los Alpes también hay una excelente producción local de queso y un magnífico cordero, además de un vino exquisito. En invierno, destaca la trufa: acércate a uno de los mercados locales de trufa en la Costa Azul. El desayuno (petit déjeuner), típicamente francés: compuesto de una taza de café, posiblemente con leche, acompañado de un pan blanco, mantequilla y mermelada, y un croissant, ofrece todo lo necesario para empezar bien el día. Para el almuerzo (déjeuner), el menú consta de tres platos. Por la noche, en la "dîner", la cocina de la Costa Azul despliega todo su esplendor. Hay que reservar por lo menos dos horas para cenar y disfrutar de un menú de lo más completo.

Un plato popular de Niza es el llamado pissaladière, que suele compararse con una pizza. Es un pan plano con ingredientes típicos de las cocinas de Niza o Liguria, región del noroeste de Italia. Este relleno se coloca sobre un lecho de cebollas. En su versión más sencilla, la pissaladière se adorna con una crema de anchoas y aceitunas negras.